La estatal chilena Codelco reinició parcialmente la producción en su mina de cobre El Teniente, poco más de una semana después del derrumbe del 31 de julio que dejó seis trabajadores fallecidos, considerado el accidente minero más grave en décadas. Las operaciones se reanudaron el sábado en ocho áreas declaradas seguras por las autoridades, mientras que otras cuatro, cercanas a la zona del accidente, permanecerán cerradas durante la investigación.
“Las ocho que se abren representan aproximadamente el 82% de la producción, y la recuperación es gradual”, señaló la ministra de Minería, Aurora Williams, en diálogo con Radio ADN.
El incidente, que afectó nuevas zonas clave para el plan de expansión de la mina, causó daños en 3,700 metros de túneles, cinco veces más de lo estimado inicialmente por la empresa, según la Fiscalía. Las operaciones en la fundición de El Teniente también fueron retomadas, pero expertos advierten que la reapertura no resuelve los problemas estructurales revelados por el accidente.
“Hay muchas incógnitas sobre la magnitud de los daños y los esfuerzos necesarios, tanto para resolver los problemas de seguridad como para reanudar plenamente las operaciones”, indicó William Snead, estratega del BBVA, “quizá algunos de ellos aún no se han descontado en su totalidad”. Por su parte, Juan Ignacio Guzmán, director ejecutivo de GEM, afirmó que “la reanudación de las operaciones en El Teniente no aborda los problemas estructurales expuestos por este trágico episodio”.
El impacto financiero ya se refleja en el mercado: el diferencial de rendimiento de los bonos de Codelco frente a los soberanos chilenos se amplió en unos 10 puntos básicos la semana pasada. S&P Global Ratings advirtió que el accidente podría aumentar la carga de deuda de la empresa y complicar su acceso a créditos.
Snead agregó: “Esta interrupción se produce en un momento en el que Codelco pretendía recuperar los niveles de producción, y es probable que algunos de sus objetivos se retrasen o se revisen a la baja”, resaltando que “dadas las continuas preocupaciones en materia de seguridad, es poco probable que la mina vuelva a funcionar a pleno rendimiento a corto plazo”.
Las investigaciones preliminares sugieren que el derrumbe fue causado por la actividad minera y no por un fenómeno natural, lo que podría obligar a modificar los métodos de extracción. Guzmán sostuvo que “la minería en estas secciones más profundas requerirá un nuevo enfoque que retrasará aún más los planes”.
Codelco, una de las mineras más endeudadas del mundo, enfrenta vencimientos por US$ 553 millones este año y US$ 1,000 millones el próximo. Para Snead, “si el impacto es mayor de lo que se pensaba en un principio, eso podría generar un sentimiento negativo hacia el crédito”, enfatizando que “es importante que la dirección proporcione información actualizada, la transparencia es clave”.
La compañía retrasó la publicación de sus resultados trimestrales y conformó un panel internacional para auditar la operación. El presidente del directorio, Máximo Pacheco, prometió tomar “las medidas más estrictas” si se detecta responsabilidad de supervisores o ejecutivos.
