En solo el primer semestre del año, más de 300 personas entre docentes, estudiantes, investigadores e instituciones han visitado el Centro de Investigación para el Cierre de Minas y la Remediación de Pasivos Ambientales Mineros (CIEMAM), ubicado en Cajamarca. Esta cifra no solo refleja el creciente interés por una minería responsable, sino también la urgencia de replicar este modelo a nivel nacional.
En un país como el Perú, con más de 6,000 pasivos ambientales mineros identificados, el Modelo CIEMAM se presenta como una solución concreta, eficiente y con beneficios directos para la población.
“No basta con cerrar minas. Es momento de transformar esos espacios en oportunidades para el desarrollo de las comunidades”, señala Derly De la Rosa, jefe de medio ambiente de CIEMAM.
¿Por qué el Modelo CIEMAM debe replicarse en todo el país?
– Porque integra ingeniería especializada que garantiza la estabilidad física, geoquímica, biológica e hidrológica del sitio.
– Porque rehabilita espacios degradados para darles valor económico y social, mediante proyectos productivos sostenibles como la educación, agricultura, el turismo o la investigación aplicada.
– Porque responde a exigencias técnicas verificables por las autoridades.
Más allá del aspecto técnico, CIEMAM ha demostrado que es posible convertir antiguos pasivos ambientales en fuentes de empleo, formación profesional y desarrollo territorial. Sus espacios funcionan como mina escuela, centro de investigación y destino de turismo minero, acercando a la ciudadanía a una visión más justa, responsable y moderna de la minería.
Hoy, más que nunca, el país necesita soluciones tangibles para enfrentar el legado ambiental de la minería. Hacen falta incentivos claros por parte del Estado para que este tipo de modelos puedan escalarse en todo el territorio nacional. CIEMAM ha demostrado que sí es posible y es urgente hacerlo.
