Pese a la creciente urgencia por avanzar hacia una economía baja en carbono, Perú se mantiene rezagado en el proceso de transición energética, con avances limitados durante la última década. Según el Energy Transition Index (ETI) 2025, elaborado por el Foro Económico Mundial, el país ocupa el puesto 53 de 118 naciones evaluadas, con un puntaje total de 56.9, dentro del promedio global, pero por debajo de otras economías emergentes de la región como Brasil, Chile, Colombia, Uruguay y Costa Rica.
El índice evalúa dos pilares: el desempeño del sistema energético actual y la preparación para la transición. En el primer rubro, Perú alcanzó 68.3 puntos, pero en el segundo apenas obtuvo 39.6, revelando una brecha significativa que dificulta la modernización de la matriz energética nacional.
Los países vecinos muestran un liderazgo regional más claro. Brasil se ubica en el puesto 15 del ranking global, Chile en el 21, Uruguay en el 35, Colombia en el 38 y Costa Rica en el 44, todos ellos con mejores condiciones para transitar hacia energías limpias.
Infraestructura y transporte, los puntos críticos
De acuerdo con el informe del Foro Económico Mundial, la baja calificación de Perú se debe principalmente a debilidades estructurales en infraestructura, educación y capital humano. Especialistas coinciden en que el mayor problema no se encuentra en la matriz eléctrica, sino en la falta de avances en el sector transporte.
«La transición energética no solo es mercado eléctrico, es también industria, transporte. El caso del transporte es donde es más controversial, se ha saboteado la reforma al transporte. El avance en la electromovilidad es mínimo a diferencia de Chile, hemos avanzado muy poco», comentó Pedro Gamio, exviceministro de Energía y Minas.
Si bien la venta de vehículos eléctricos e híbridos ha mostrado crecimiento, la infraestructura de carga pública aún es escasa. Arturo Vásquez, también exviceministro de Energía y Minas, advirtió que «tenemos pocos sistemas de transporte masivo eléctrico en país. Por ejemplo, solo Lima tiene una línea de metro operando y recién están avanzando con la segunda, mientras que otros países tienen (sistema de transportes masivos eléctricos) no solo en su capital, sino en diferentes ciudades».
Masificación del gas y falta de planificación
La expansión del gas natural en regiones fuera de Lima e Ica avanza con lentitud, lo que limita los esfuerzos por diversificar la matriz energética. Según el informe, la inacción ha impedido que este recurso beneficie a millones de hogares e industrias en el interior del país, a pesar del potencial para duplicar el número de usuarios en cinco años.
Para Erick García, exdirector general de Hidrocarburos del Minem, el país carece de una hoja de ruta energética clara. «No estamos organizados para usar ambos de una manera eficiente para reemplazar los hidrocarburos que importamos ( … ) deberíamos aprovechar eficientemente los recursos que tenemos. Nos falta ordenarnos un poco y eso es en base a que no tenemos una planificación energética. No tenemos una para el transporte sostenible y eso nos hace estar un poco rezagados», señaló.
García sugirió que Perú podría seguir el ejemplo de Brasil, donde se promueve de forma coherente el uso de híbridos, biodiésel y electromovilidad, aprovechando los recursos disponibles en cada país.
Renovables detenidas
Pedro Gamio alertó que existen más de US$ 7,500 millones en proyectos privados de energías renovables sin avance, debido a la falta de decisiones del Estado. Recordó que “en diciembre se aprobó la reforma de la Ley 28832 para habilitar la venta de energía por bloques horarios, lo que permitiría incorporar más proyectos de energía solar y eólica, pero hasta ahora no se aprueba la reglamentación que haga efectiva esta reforma”.
«Eso tiene que ser reglamentado para que haya concursos que permitan la participación de la energía solar, que va a ayudar a atender a menores costos la nueva demanda de energía. Esos reglamentos están en periodo de aprobación y ya el tiempo está vencido», reclamó.
Riesgos sin respaldo
Si bien el desarrollo de renovables es una prioridad, los especialistas también advirtieron sobre los riesgos de depender únicamente de estas fuentes. Vásquez sostuvo que “la variabilidad del clima hacen que las energías renovables puedan generar riesgos, y es por eso que se necesita también inversiones en sistemas de transmisión, servicios complementarios, generación de respaldo para poder garantizar que la transición hacia esas fuentes energéticas sea segura. Porque sino después no va a pasar lo que ocurrió en España, que tienen una alta penetración renovable».
García coincidió en que no existe una receta única y resaltó que el gas natural y la hidroelectricidad son recursos clave en Perú para dar respaldo a las fuentes intermitentes como la solar o eólica.
Por ahora, la falta de diversificación de la matriz energética, sumada a la débil masificación del gas, deja al país vulnerable frente a la volatilidad de los precios internacionales del petróleo. Según Gamio, esto puede afectar la competitividad nacional y elevar los costos en sectores estratégicos como la minería.