Antofagasta Minerals registró una producción de 314.900 toneladas de cobre fino durante la primera mitad de 2025, lo que representa un aumento del 11% en comparación con el mismo periodo del año anterior. El crecimiento fue impulsado por un mejor rendimiento en sus dos principales operaciones: Los Pelambres y Centinela.
“Este resultado se debe a un aumento en la producción de Los Pelambres y Centinela, nuestras dos principales operaciones. A la vez, el costo neto de caja disminuyó 32% en los primeros seis meses en comparación con los primeros dos trimestres de 2024, debido a una mayor producción de los subproductos oro y molibdeno”, indicó Iván Arriagada, presidente ejecutivo de Antofagasta Minerals.
En detalle, la producción de oro aumentó en 36% y la de molibdeno en 42%, lo que contribuyó a reducir el costo neto de caja a US$1,32 por libra. Esta mejora sitúa la proyección del costo neto de caja promedio de 2025 en la parte baja del rango estimado por la compañía, que oscila entre US$1,45 y US$1,65 por libra.
“Antofagasta Minerals mantiene las expectativas de producir entre 660.000 y 700.000 toneladas de cobre este año”, señaló Arriagada.
El ejecutivo también destacó que el grupo sigue obteniendo buenos resultados en materia de seguridad, sin reportes de accidentes fatales durante el primer semestre.
En cuanto a las perspectivas de mercado, Arriagada reafirmó el optimismo de la empresa respecto al futuro del cobre. “Seguimos convencidos de que el cobre es el metal del futuro. Vemos que la demanda continuará desarrollándose para variados usos incluyendo su utilización en sectores estratégicos”, aseguró.