El ecosistema emprendedor peruano suma una nueva iniciativa en el rubro minero con la llegada de Quintil Lab, el primer programa de aceleración especializado en minería del país. Esta propuesta, impulsada por la organización chilena Quintil Valley, busca replicar el modelo de innovación abierta aplicado en grandes potencias mineras como Canadá, Australia y Chile.
Entre 2017 y 2021, la minería representó el 16% del Producto Bruto Interno (PBI) del Perú, según el Ministerio de Energía y Minas (Minem). A partir de esta relevancia económica, Quintil Valley inició operaciones en el país hace cuatro años, ofreciendo asesorías y gestión de portafolios de innovación. Hoy, da un paso más con el lanzamiento oficial de Quintil Lab, orientado a escalar startups con soluciones tecnológicas para este sector clave.
Walter Rosenthal, fundador de Quintil Valley, explicó que ya se han seleccionado cinco startups peruanas entre más de 25 postulaciones. “Nos interesa acelerar proyectos que ya tengan una innovación en condiciones de ser validada en el sector o que ya haya sido validada en otra industria. Nos estamos concentrando en aquellos proyectos que ya están en condiciones de poder iniciar ventas y que quieran apostar por la expansión en el continente”, remarcó.
Durante el evento de presentación en Lima, las startups seleccionadas compartieron espacio con emprendimientos tecnológicos chilenos y representantes de empresas mineras locales. Rosenthal señaló que, pese al crecimiento del ecosistema emprendedor en Perú, había un eslabón por cubrir para impulsar a los negocios relacionados con la minería. Este programa llega justamente para suplir esa brecha.
Las empresas seleccionadas iniciarán ahora una etapa de aceleración que incluye mentorías, ruedas de negocio, reuniones de validación, asesoría de expertos (advisors) y conexiones tanto a nivel nacional como internacional. “Lo más probable es que todas las acciones de validación y de crecimiento para el portafolio esté centrado en Perú por oferta y proximidad, pero también dependiendo del estado de madurez de cada una. No descartamos que alguna startup durante este año pueda interactuar en procesos similares con empresas de Brasil, de Colombia o Chile”, mencionó Rosenthal.
Rumbo a América Latina
Uno de los objetivos centrales de Quintil Lab es facilitar la expansión de estas startups hacia otros países mineros del continente, aprovechando la red de contactos de Quintil Valley.
“El sector minero es difícil acceder para un equipo emprendedor, específicamente, para la primera etapa de validación. El crecimiento se va dando de manera orgánica y natural. Ayudaremos a generar esas primeras conexiones, abrir las puertas, facilitar el superar las barreras de conexión”, anotó Rosenthal.
Como parte de esa estrategia, se está trabajando para que las startups peruanas accedan a programas piloto en Chile, Colombia y Brasil. En estos mercados, Quintil Valley mantiene vínculos con líderes del sector minero, lo que permitirá aprovechar ventajas como la cercanía geográfica, la similitud cultural y los referentes empresariales compartidos.
“Creemos que es un mercado de un tamaño relevante que nos permite concentrar nuestra acción y que posteriormente, cuando ya las empresas estén creciendo de manera natural, se dan saltos a mercados donde se pueden proyectar la expansión, como Canadá, Estados Unidos, Australia y México”, agregó.
Acceso al capital: una oportunidad clave
El evento de lanzamiento también contó con la presencia de potenciales inversionistas, entre ellos el fondo de innovación minera de Ferreycorp. Rosenthal destacó que los emprendedores podrán postular además al fondo de capital semilla de Quintil Valley, con una línea de financiamiento de US$ 500,000, disponible para empresas constituidas en Chile.
“El fondo está reservado para invertir en empresas que estén constituidas en Chile, pero por lo mismo está disponible para aquellos emprendedores que quieran abrir desde Perú operaciones en Chile. En el mundo de los negocios es algo habitual y natural que se puede resolver. Es importante que no se vean excluidos”, afirmó.
Asimismo, resaltó que las propias redes generadas por los emprendedores dentro del programa también abren posibilidades de inversión. “Se consigue diversificando las alternativas de financiamiento”, señaló. De hecho, el 60% de las startups aceleradas en Chile logró levantar capital sin recurrir a fondos de la organización, gracias a conexiones con redes de inversión ángel y otros mecanismos orientados a proyectos de alto impacto.
Con este nuevo impulso, las startups peruanas vinculadas al sector minero comienzan un camino que podría llevarlas más allá de las fronteras nacionales, abriendo oportunidades para la innovación y el desarrollo tecnológico con impacto regional.