Los precios internacionales del crudo registraron un modesto repunte este miércoles 26 de junio, respaldados por un incremento en el consumo de combustibles en Estados Unidos y una caída en el valor del dólar, lo que favorece la cotización de las materias primas.
El mercado internacional del petróleo cerró con un leve ascenso este miércoles, reflejo de señales positivas desde el frente de la demanda energética, particularmente en Estados Unidos, y un contexto financiero marcado por la debilidad del dólar.
El precio del barril de Brent del Mar del Norte, con entrega para agosto, subió un 0.07%, cotizándose en US$ 67.73 en el mercado de Londres. Por su parte, el barril de West Texas Intermediate (WTI), referente del crudo en Estados Unidos, avanzó un 0.49%, alcanzando los US$ 65.24.
Este ligero repunte se produce en un entorno donde los datos recientes muestran una recuperación en el consumo de gasolina en Estados Unidos. Según cifras difundidas esta semana, la demanda del combustible aumentó en 4.18% durante los últimos siete días, en línea con el inicio de la temporada de mayor movilidad por vacaciones en ese país.
Además, los inventarios comerciales de petróleo en Estados Unidos descendieron por quinta semana consecutiva, reforzando la percepción de que el consumo energético sigue firme, pese a los ajustes económicos que aplican los principales bancos centrales del mundo.
Otro factor que ha influido en la cotización del crudo es la depreciación del dólar estadounidense, cuyo índice cayó a su punto más bajo desde marzo de 2022. Esta caída encarece menos los precios del petróleo para los países que usan otras divisas, incentivando la demanda de materias primas en el mercado internacional.
Para el analista John Kilduff, socio de la consultora Again Capital, los fundamentos del mercado siguen sólidos: “Estamos en un periodo de fuerte demanda. La situación está lejos de ser catastrófica”, indicó, descartando que haya motivos para una preocupación excesiva en torno al desempeño del sector energético.
El comportamiento del crudo también responde a factores geopolíticos y especulativos, aunque en esta ocasión el impulso proviene, principalmente, de datos concretos de consumo. Si bien el alza no ha sido significativa, representa una señal de estabilidad en medio de la volatilidad que ha marcado los últimos meses.
Cabe destacar que este leve incremento en los precios internacionales del petróleo podría tener repercusiones en los mercados regionales, incluidos los de América Latina, donde los costos de los combustibles están estrechamente ligados a las cotizaciones globales. No obstante, el impacto dependerá de factores adicionales como subsidios estatales, tipo de cambio y políticas internas de cada país.
Con este contexto, los analistas financieros se mantienen atentos al próximo informe de reservas energéticas en EE.UU., así como a los anuncios que pueda hacer la Reserva Federal respecto a su política monetaria, que también podría incidir en la cotización del crudo a corto plazo.
