Ariana Operaciones Mineras presentó un tercer informe técnico para optimizar procesos y mejorar la gestión ambiental del proyecto en Junín. La inversión asciende a US$ 76 millones, mientras el Poder Judicial exige un nuevo EIA antes de iniciar la explotación.
Aunque se encuentra en medio de cuestionamientos legales y ambientales, el proyecto minero Ariana continúa su curso. Esta semana, Ariana Operaciones Mineras (AOM), filial de Southern Peaks Mining —que aún conserva la propiedad del proyecto mientras avanza su venta a la empresa Alpayana— presentó una nueva propuesta de modificaciones técnicas con el objetivo de mejorar sus operaciones. Esta acción ocurre mientras el Poder Judicial ya ha emitido un fallo sobre la legalidad del proyecto y las entidades ambientales analizan su destino inmediato.
En concreto, la empresa entregó al Servicio Nacional de Certificación Ambiental para las Inversiones Sostenibles (Senace) el Tercer Informe Técnico Sustentatorio (ITS) del Estudio de Impacto Ambiental (EIA). En dicho documento se detallan ajustes en diversos componentes principales y auxiliares de la Unidad Minera Ariana, localizada en el distrito de Marcapomacocha, en Junín.
El EIA original, aprobado en mayo de 2016, contemplaba la explotación subterránea de minerales como cobre y zinc, y su procesamiento posterior mediante flotación diferencial en una planta diseñada con dos circuitos independientes, uno por metal, con una capacidad de 2,000 toneladas métricas secas por día.
Desde julio de 2018, AOM comenzó a ejecutar las obras de habilitación conforme a lo aprobado en el EIA y siguiendo la normativa vigente. No obstante, en la fase de ingeniería de detalle surgió la necesidad de modificar algunos componentes auxiliares, lo cual motivó la presentación del primer ITS, aprobado en enero de 2019. Luego, en 2020, se aprobó un segundo ITS para atender nuevos requerimientos. Con el avance del proyecto, la empresa identificó más necesidades de ajuste en los componentes principales, lo que dio lugar a este tercer ITS.
Este nuevo informe técnico propone cambios en el proceso metalúrgico del mineral sin modificar la capacidad aprobada de la planta. El enfoque principal es mejorar la calidad del relave final y optimizar su forma de disposición.
Dentro de las principales modificaciones planteadas se encuentra la implementación de una planta de relave filtrado, que permitiría un manejo más seguro y ambientalmente adecuado de los residuos. También se considera una reorganización interna de la planta de beneficio para incrementar la eficiencia operativa. Entre otras mejoras se incluyen la instalación de un lavadero de llantas como medida de mitigación ambiental, la modernización del depósito de
