La instalación de las primeras estaciones de GNV en Cusco marca un paso relevante, aunque la construcción de gasocentros aún enfrenta trámites que pueden extenderse hasta 18 meses, retrasando la expansión del gas natural vehicular en la región.
En el marco del evento PERÚ ENERGÍA Sur Cusco, expertos y autoridades del sector energético destacaron el progreso logrado con la apertura de las primeras estaciones de gas natural vehicular (GNV) en Cusco, ubicadas en San Jerónimo y San Sebastián, gracias a la alianza entre Primax y Limagas. Este avance representa un paso significativo para la región, que busca consolidar el uso de un combustible más económico y amigable con el medio ambiente.
Asimismo, Francisco Pimentel, gerente de Gas Natural de Primax, resaltó que la puesta en marcha de estas estaciones fue un proyecto complicad, superando obstáculos tecnológicos y regulatorios. Explicó que ambas funcionan con gasoducto virtual de gas natural licuado (GNL), una solución innovadora ante la falta de redes convencionales en la zona.
Sin embargo, alertó que la tramitación para construir y operar nuevas estaciones puede tardar hasta 18 meses, lo que limita la rapidez de la masificación. Propuso adoptar modelos más ágiles, como el colombiano, que permiten avanzar en paralelo con la ejecución sin perder control fiscalizador.
Por su parte, desde la sociedad civil, Álvaro Aguilar, presidente del Instituto Sociedad Abierta, señaló que uno de los principales retos es cultural, pues existe desconfianza y percepciones erróneas sobre el gas natural debido a enfoques políticos que han generado expectativas poco realistas.
De igual manera, recomendó que el gobierno regional actúe como mediador para mejorar la comunicación entre empresas, academia y ciudadanos, y así construir una industria sólida.
Además,, Franko Febres, gerente general de la Asociación de Agencias de Turismo de Cusco, resaltó el impacto positivo que tendrá el gas natural en el sector turístico, que emplea a más de 250 mil personas en la región. Indicó que el uso de gas natural permitirá a hoteles reducir costos operativos y mejorar su competitividad frente a destinos internacionales, además de apoyar el turismo sostenible en sitios emblemáticos como Machu Picchu.
Este panorama refleja tanto los avances como los retos que enfrenta Cusco para consolidar el gas natural como una energía clave para su crecimiento sostenible.