Especialistas prevén una significativa reducción en el costo energético de los hogares y empresas en Cusco gracias al acceso al gas natural; el ahorro estimado varía entre un 52 % y 76 %, lo que podría mejorar el bienestar socioeconómico de la región.
El uso del gas natural como fuente de energía traería consigo fuertes beneficios económicos para los usuarios en Cusco. Según indicó el especialista Diego Díaz, socio de Macroconsult, esta alternativa permitiría reducir los costos energéticos entre un 52 % y 76 % en comparación con combustibles tradicionales.
Díaz destacó que esta cifra representa una palanca de alivio para muchas familias y empresas en el sur peruano, donde los precios de combustibles destinados a calefacción, cocina e industrias tienden a ser más altos. Al implementar infraestructura de distribución del gas, se espera una reducción sustancial en el gasto energético mensual, lo que redundaría en mayor calidad de vida y competitividad para las pymes locales.
Actualmente, Perú trabaja en ampliar la cobertura del gas de Camisea, y se analiza el desarrollo de nuevos ductos y plantas de procesamiento en la región cusqueña como parte de los proyectos liderados por ProInversión y el Ministerio de Energía y Minas que facilitarían el acceso al gas natural en zonas urbanas y rurales.
El experto también apuntó que estos niveles de ahorro se basan en estimaciones de consumo residencial, pymes y generadores eléctricos locales, considerando los precios actuales del mercado. El acceso masivo al gas natural podría revertir dinámicas de exclusión energética y estimular la expansión de servicios como transporte, microindustria y turismo.
No obstante, Díaz advirtió que para materializar estos beneficios es imprescindible fortalecer la inversión pública-privada en infraestructura: ductos, estaciones de compresión y redes de distribución local. Asimismo, se requiere una regulación clara y esquemas de financiamiento que permitan a hogares y empresas adoptar tecnologías compatibles, como estufas, calderas y vehículos de gas.
Expertos señalan también que el efecto positivo del gas no se limitaría a los ahorros inmediatos. Las menores emisiones respecto a combustibles líquidos y sólidos mejorarían la calidad del aire en Cusco, contribuyendo a la salud pública y al compromiso del país con metas ambientales.
En ese contexto, se destaca la importancia de acelerar los estudios y licitaciones relacionados a gasoductos de fraccionamiento en zonas como La Convención y en el sur del país, pasos necesarios para conectar a más ciudadanos con el gas natural y convertir el proyecto en una realidad sostenible.
