El precio del cobre subió 1% en la Bolsa de Metales de Londres, impulsado por menores existencias globales, un dólar débil y señales de diálogo entre EE. UU. y China.
Los precios del cobre registraron una nueva alza este lunes en la Bolsa de Metales de Londres (LME), favorecidos por expectativas positivas sobre el diálogo comercial entre Estados Unidos y China, así como por una reducción significativa de los inventarios globales del metal. Este repunte logró contrarrestar los datos desfavorables de comercio exterior presentados por el gigante asiático.
A las 16:15 GMT, el cobre a tres meses subía un 1%, cotizándose en 9.787 dólares por tonelada métrica. Con ello, el metal rojo se acercaba a los niveles más altos registrados recientemente (9.809,50 dólares), impulsado por una menor disponibilidad de existencias y la incertidumbre persistente sobre la producción minera global.
De acuerdo con la LME, las reservas del metal disminuyeron en 10.000 toneladas el pasado viernes, alcanzando un total de 122.400 toneladas. Esta cifra representa una baja superior al 50% respecto al volumen registrado en febrero. Además, otras 67.800 toneladas han sido marcadas para retiro del sistema, lo que sugiere una fuerte demanda, particularmente desde Estados Unidos, donde los precios del cobre se han mantenido elevados en previsión de nuevos aranceles.
En paralelo, tres asesores del presidente Donald Trump sostienen reuniones con delegaciones chinas en Londres, con el objetivo de destrabar el estancado conflicto comercial.
“La creciente presión sobre el Gobierno de Trump para que ponga fin a su ‘rabieta arancelaria’ y ofrezca a la comunidad empresarial un elemento de certidumbre también debería ser constructiva para las materias primas”, comentó Edward Meir, analista de Marex.
A pesar de este panorama, las importaciones chinas de cobre cayeron un 16,9% interanual en mayo, con un total de 427.000 toneladas, lo que también refleja una caída mensual del 2,5%. Esta contracción se atribuye a la desaceleración del sector industrial chino y a los efectos de la guerra comercial. Además, la prima Yangshan, que mide el apetito por importar cobre refinado, descendió a 41 dólares por tonelada, su nivel más bajo en tres meses.
El debilitamiento del dólar también ha favorecido el comportamiento de los metales industriales, abaratando su precio para compradores fuera de Estados Unidos. En ese contexto, el aluminio avanzó un 1,2% (2.480 dólares), el plomo ganó 0,3% (1.989 dólares) y el estaño se valorizó 1,1% (32.710 dólares). En contraste, el zinc y el níquel reportaron retrocesos de 0,5% cada uno.