La región norteña evalúa proyectos por más de 2,500 megavatios en capacidad instalada, con empresas internacionales liderando el desarrollo. Las obras iniciarían entre 2026 y 2027, lo que posicionaría a Lambayeque como uno de los principales polos de energía limpia del país.
La región de Lambayeque se prepara para dar un paso trascendental hacia la transición energética sostenible en el Perú. Según información proporcionada por la Gerencia Regional de Energía y Minas, actualmente se están evaluando proyectos eólicos con una capacidad instalada estimada de 2,500 megavatios (MW), cifra que representa un gran salto en el aprovechamiento de energías renovables no convencionales en el país.
Las inversiones estarían a cargo de reconocidas empresas del sector como Statkraft, Kallpa, Ignis e Invenergy, que han iniciado estudios técnicos y ambientales en diversos puntos de la región costera. Se estima que la fase de construcción comenzaría entre los años 2026 y 2027, dependiendo de los tiempos de aprobación y condiciones del mercado eléctrico.
El gerente regional de Energía y Minas, Juan Valera Navarro, señaló que Lambayeque cuenta con un gran potencial eólico debido a su ubicación geográfica privilegiada, que le permite captar vientos sostenidos con alta velocidad, especialmente en zonas como Puerto Eten, Mórrope y parte del distrito de Olmos. Este recurso natural no solo es abundante, sino también constante, lo que lo convierte en ideal para la generación eléctrica a gran escala.
“Estamos viendo que Lambayeque puede liderar la transformación energética del país. Si estos proyectos se concretan, estaríamos hablando de una región que podría contribuir con una parte significativa de la demanda nacional”, sostuvo Valera.
Actualmente, la demanda eléctrica del Perú ronda los 7,000 MW, mientras que el potencial eólico identificado por el Ministerio de Energía y Minas en todo el país alcanza los 7,100 MW, lo que coloca a Lambayeque en una posición estratégica para aportar significativamente a la diversificación de la matriz energética.
Además del beneficio ambiental, el desarrollo de estos proyectos traerá impactos económicos positivos para la región, como la generación de empleo, dinamización del transporte y el fortalecimiento de cadenas de suministro locales.
El avance en la infraestructura eólica también será clave para cumplir con los compromisos internacionales asumidos por el país en materia de cambio climático. Al incrementar el porcentaje de energía proveniente de fuentes limpias, se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero y se da un paso firme hacia una economía baja en carbono.
La Gerencia Regional de Lambayeque destacó que seguirán trabajando en la atracción de inversiones, así como en el acompañamiento técnico y regulatorio que permita que estos proyectos cumplan con estándares internacionales de sostenibilidad y eficiencia.