El yacimiento argentino proyecta una inversión histórica para 2025, impulsada por el crecimiento del sector no convencional y el avance de empresas locales, pese a la caída de los precios del crudo y la salida de multinacionales.
A pesar de la incertidumbre generada por la inestabilidad de los precios internacionales del petróleo, el yacimiento de Vaca Muerta proyecta una inversión récord de US$ 10.051 millones para 2025, según datos de Aleph Energy. Además, esta cifra representa un leve aumento respecto a los US$ 9.956 millones estimados en 2024 y consolida la tendencia ascendente iniciada en 2023, cuando se alcanzaron US$ 8.684 millones.
Asimismo, el alza está impulsada principalmente por el dinamismo del segmento no convencional, que compensa la baja sostenida en la producción convencional. En 2024, el upstream argentino movió un total de US$ 12.800 millones, a pesar de que los bloques tradicionales registraron una contracción del 22%. Por el contrario, los desarrollos no convencionales crecieron un 10% en el mismo periodo.
Por su parte, Milagros Piaggio, analista de Aleph Energy, señaló que el foco de las petroleras está migrando hacia el no convencional, debido a los menores rendimientos del convencional y al impacto de las oscilaciones del Brent, que bajó de US$ 74 a US$ 60 en mayo, promediando US$ 69,9 en lo que va del año.
Frente a este contexto, compañías como YPF, Pan American Energy (PAE) y Vista mantienen su liderazgo en el sector. YPF ha sostenido su nivel de gasto de capital, aunque evalúa eventuales ajustes ante posibles nuevas caídas del crudo.
De igual manera, Vista acaba de concretar la adquisición del bloque La Amarga Chica por US$ 1.200 millones, y destinará allí la mayor inversión individual prevista para 2025: US$ 954 millones. PAE, en tanto, avanza con la transformación del bloque Cerro Dragón (Chubut), enfocándolo en el desarrollo no convencional.
A la par del repliegue de algunas petroleras internacionales, las firmas argentinas han intensificado su participación en Vaca Muerta. Pluspetrol, que recientemente compró activos de ExxonMobil por US$ 1.700 millones, está próxima a lanzar una emisión de bonos por US$ 500 millones para acelerar sus planes.
Por otro lado, YPF ya colocó US$ 2.500 millones en deuda este año —el 60% en mercados internacionales— mientras que Pampa Energía amplió su bono 2034 a US$ 700 millones, en línea con su estrategia de crecimiento en petróleo y gas no convencional.
Las cifras de inversión recopiladas por Aleph Energy se basan en reportes empresariales entregados a la Secretaría de Energía, aunque podrían ajustarse según cómo evolucione el mercado petrolero global en los próximos meses.
