La compañía minera busca que el hierro de alta pureza sea reconocido como un recurso clave para la seguridad nacional y la transición energética en el país norteamericano.
Ivanhoe Atlantic, liderada por el reconocido empresario minero Robert Friedland, ha intensificado sus gestiones ante las autoridades de Estados Unidos para que se reconozca al hierro de alta calidad como un mineral crítico. La solicitud responde a la creciente necesidad del país por asegurar suministros estratégicos para sectores como la defensa, la infraestructura y la transición hacia tecnologías sostenibles. Actualmente, este tipo de hierro no figura en la lista oficial de minerales considerados esenciales por el gobierno estadounidense.
Bronwyn Barnes, directora ejecutiva de la firma, cuestionó que un recurso tan importante siga excluido, pese a que Estados Unidos no cuenta con fuentes propias de hierro de alta ley. La producción interna depende en gran parte del reciclaje o de mineral de menor calidad, lo que, según la ejecutiva, compromete la capacidad del país para producir acero especializado. Ivanhoe Atlantic, por su parte, opera los proyectos Nimba y Kon Kweni en Guinea, que poseen una de las mayores reservas de hierro de alta pureza a nivel mundial.
Además del rol estratégico en defensa, el hierro de calidad superior es indispensable para fabricar acero verde, una alternativa más limpia en la industria siderúrgica. Desde hace dos años, la empresa ha sostenido conversaciones con representantes del gobierno estadounidense, en un contexto donde el control del mercado por parte de consorcios extranjeros —como en la mina Simandou, operada en parte por China— incrementa la urgencia por diversificar las fuentes de suministro.
