La estatal petrolera no logró atraer socios mediante concurso público y ahora recurrirá a negociaciones directas para reactivar la explotación del yacimiento amazónico.
El concurso internacional lanzado por Petroperú para hallar un socio operador en el Lote 64, ubicado en la región Loreto, fue declarado desierto el pasado 14 de mayo. A pesar de haber generado interés preliminar de compañías como CNPC, Cheiron y Petrotal, ninguna de estas empresas presentó una oferta técnica ni económica durante el acto público. Ante esta falta de participación, el Comité de Selección resolvió cerrar el proceso sin adjudicar la operación del yacimiento, lo cual obliga a la estatal a explorar una nueva ruta para concretar la ansiada asociación.
Ante este escenario, Petroperú anunció que activará un proceso de negociación directa con compañías interesadas, conforme a las disposiciones establecidas para formar asociaciones estratégicas. El objetivo es asegurar un socio calificado que permita reactivar la producción del Lote 64, el cual posee reservas estimadas en 55 millones de barriles de crudo liviano. Se prevé que, de concretarse la inversión, la producción alcance los 10,000 barriles diarios hacia el año 2028. El proyecto contempla una inversión cercana a los US$ 700 millones y representa una de las mayores apuestas de Petroperú para recuperar su capacidad operativa tras años de dificultades financieras.
Cabe señalar que el Lote 64 no es ajeno a los contratiempos. En 2014, la empresa Geopark se asoció con Petroperú para operar el yacimiento, pero abandonó el proyecto en 2020 debido a trabas normativas y oposición de comunidades indígenas. Actualmente, el lote cuenta con infraestructura parcial y se encuentra cerca del Oleoducto Norperuano, lo que podría facilitar su desarrollo si se concreta una nueva alianza técnica y financiera.