La empresa peruana especializada en almacenamiento de combustibles ampliará su infraestructura terrestre y marítima, incorporando nuevas tecnologías ambientales y operativas.
Monte Azul, empresa peruana enfocada en el desarrollo de proyectos logísticos e inmobiliarios, tiene previsto ejecutar una serie de mejoras en su planta de almacenamiento de hidrocarburos ubicada en Villa El Salvador, especializada en combustibles. Además, cabe señalar que la compañía también opera una terminal similar en Arequipa.
Según la Modificación del Estudio de Impacto Ambiental Detallado (MEIA-d) presentada por la empresa ante el Servicio Nacional de Certificación Ambiental para las Inversiones Sostenibles (Senace), se propone una reconfiguración del diseño actual. Uno de los principales cambios es la eliminación de los sistemas destinados al gas licuado de petróleo (GLP), que serán sustituidos por tanques para almacenar hidrocarburos líquidos.
El informe detalla que esta modificación permitirá ampliar la capacidad operativa de la planta, alcanzando un volumen total de hasta 186,000 metros cúbicos (m3), lo que equivale a aproximadamente 1.1 millones de barriles.
Próximas expansiones
Monte Azul también tiene previsto ampliar la superficie total de su terminal, pasando de 40,000 m2 a más de 49,000 m2. Este proyecto incluye, además, modificaciones en la longitud de las tuberías subterráneas y submarinas, que ahora alcanzarán los 1,090 metros.
Dentro del plan de mejoras, se contempla la incorporación de nuevas infraestructuras marítimas que permitan recibir buques de hasta 60,000 toneladas de peso muerto (DWT). Para ello, se instalará un amarradero multipropósito y se implementarán tres líneas submarinas: una destinada a gasolina y dos para diésel/B100.
En cuanto a las instalaciones terrestres, la empresa tiene previsto agregar nuevos tanques de almacenamiento, una zona de carga con ocho islas para camiones cisterna, un sistema de carga inversa para embarcaciones y una planta especializada en el tratamiento de aguas contaminadas con hidrocarburos. Asimismo, se habilitarán oficinas, salas de control, espacios para mantenimiento, instalaciones eléctricas y servicios auxiliares.
El MEIA-d también detalla que la terminal estará equipada con tecnología avanzada, como sistemas de recuperación de vapores, inyección automatizada de aditivos, mezcla en línea de biodiésel y etanol, y mecanismos de control ambiental como tanques para residuos y monitoreo de emisiones. Todo esto será implementado bajo las normativas de seguridad API 650 y los lineamientos del Ministerio de Energía y Minas.
Estas ampliaciones requerirán una inversión total de 11 millones de dólares.
