El economista señala que la evasión fiscal minera representa un robo al Estado y pide reformar la ley MAPE para enfrentar el problema.
La minería ilegal continúa representando un fuerte golpe a la economía nacional. Según estimaciones del economista Elmer Cuba, socio principal de la consultora Macroconsult, el Estado peruano deja de percibir alrededor del 40% de las utilidades del sector minero debido a la expansión de actividades informales.
Durante su participación en el programa Cuentas Claras de Canal N, Cuba explicó que mientras una minera formal tributa al menos un 30% en renta y alrededor de 10% en regalías, las operaciones ilegales no generan ningún aporte fiscal. “Nos roban, porque esos recursos son de la Nación”, sostuvo el especialista. Añadió que con ese dinero, las organizaciones informales “pueden corromper voluntades y pagar sobreprecios para seguir operando”.
Cuba también subrayó que parte del problema está en el marco normativo actual, especialmente en lo que respecta a la minería artesanal y de pequeña escala. En ese sentido, propuso reformar la ley MAPE, con un enfoque más realista y progresivo. “Tenemos un mal diseño regulatorio. Para al pequeña minería y minería artesanal está más regulado. Yo creo que eso hay que revisarlo. Tienes que hacer dos pasos. Recalibrar la normatividad de la ley MAPE, adecuarla realmente a los estándares que ellos pueden manejar, dado el tamaño de sus compañías. Y una vez que lo recalibras, das un plazo razonable. Después de eso, recién reprimes. Porque si reprimes ahora, es una gran perdida. Son demasiados, decenas de miles de trabajadores que además merecen una mejor norma”, explicó.
El economista enfatizó que reprimir sin antes ajustar la normativa solo generaría un impacto social negativo, ya que hay decenas de miles de trabajadores involucrados en estas actividades que merecen mejores condiciones y oportunidades para la formalización.
En otro momento, Cuba fue consultado sobre la posibilidad de que EE. UU. imponga aranceles del 10% a productos peruanos, además de las tensiones por el Puerto de Chancay. Frente a ello, calificó dichas acciones como “un castigo irracional” y un “abuso de poder”. “Perú es una economía pequeña, pero somos independientes hace 200 años. Un tercero no va a decir lo que tenemos que hacer”, declaró.
Asimismo, recordó que, en lo político, económico y cultural, Perú es un aliado natural de Occidente, pero advirtió que eso no debe convertirse en una justificación para aceptar presiones externas que contradigan la legislación nacional.