La reciente disminución de las tensiones geopolíticas en Medio Oriente ha brindado un respiro a los mercados energéticos, aunque la atención ahora se centra en las decisiones de la Reserva Federal de EE.UU. Los precios del petróleo, que habían experimentado una volatilidad significativa debido a los conflictos en la región, muestran una tendencia a la estabilización.
Durante la última semana, los precios del crudo Brent y WTI registraron incrementos notables, impulsados por la posibilidad de interrupciones en el suministro debido a las hostilidades entre Israel e Irán. Sin embargo, la reciente pausa en las acciones militares ha aliviado parcialmente las preocupaciones del mercado. A pesar de ello, los analistas advierten que la situación sigue siendo frágil y cualquier escalada podría provocar nuevas alzas en los precios
Paralelamente, los inversores están atentos a las señales de la Reserva Federal respecto a la política monetaria. La decisión de mantener las tasas de interés sin cambios refleja una postura cautelosa ante la incertidumbre económica global. Esta medida ha influido en la fortaleza del dólar, lo que a su vez afecta la demanda de petróleo en los mercados internacionales.
En este contexto, el equilibrio entre la oferta y la demanda de petróleo se mantiene delicado. Las decisiones de los principales actores geopolíticos y económicos seguirán siendo determinantes en la evolución de los precios del crudo en el corto y mediano plazo.
