La región andina registró un crecimiento del 0.8%, contrastando con el 3.3% a nivel nacional, según el INEI. La disminución en la producción de cobre, plomo y zinc impactó negativamente en la economía local.
La economía de Cusco cerró el año 2024 con un crecimiento del 0.8%, según datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). Esta cifra se encuentra por debajo del promedio nacional, que alcanzó un 3.3%. El bajo desempeño de sectores clave como la construcción, la minería y el agropecuario afectó la actividad económica del departamento en los últimos tres meses del año.
La caída en la producción minera, especialmente en metales como el cobre (-17%), plomo (-66%) y zinc (-54%), fue un factor determinante en la desaceleración económica de Cusco. Esta situación impactó negativamente en la demanda de materiales de construcción, el flujo de transporte de insumos y productos, así como en la contratación de servicios asociados, generando una contracción en el empleo y la recaudación fiscal.
No obstante, no todo fueron malas noticias para la economía cuzqueña en 2024. El sector de transporte experimentó un crecimiento del 7.4%, impulsado por la inauguración de la Vía Expresa, el aumento en la llegada de pasajeros al Aeropuerto “Teniente Alejandro Velasco Astete” y el mayor traslado de mercancías y pasajeros por vía ferroviaria. Esta mejora en el transporte amplió el acceso a oportunidades laborales, educativas y sociales, fortaleciendo el desarrollo humano y promoviendo una economía más dinámica.
En conclusión, si bien la caída del sector minero representó un desafío para la economía de Cusco en 2024, el crecimiento del sector transporte y la mejora en la infraestructura regional permitieron mitigar, en parte, el impacto negativo. Para impulsar el crecimiento económico de la región en el futuro, es fundamental diversificar la economía, fortalecer otros sectores productivos y promover inversiones en infraestructura que mejoren la competitividad y el desarrollo social.
