Con proyectos en carpeta que superan los miles de millones de dólares, el sector aurífero peruano se prepara para un futuro prometedor, atrayendo inversiones y generando empleo en diversas regiones del país.
El sector aurífero peruano se encuentra en un momento de auge, impulsado por una serie de proyectos de inversión multimillonarios que prometen dinamizar la economía nacional y consolidar al país como un importante productor de oro a nivel mundial.
Perú ofrece un entorno atractivo para las inversiones auríferas debido a su vasta riqueza geológica, una tradición minera arraigada y un marco regulatorio relativamente estable. Los proyectos de inversión aurífera en carpeta son altamente prometedores por diversas razones, mineras como Buenaventura y Hochschild Mining lideran esta ola de inversiones, apostando por la exploración y desarrollo de nuevos yacimientos y la expansión de sus operaciones existentes.
Inversiones en marcha
Buenaventura busca invertir US$37 millones en cambios en su proyecto de oro San Gabriel, lo que demuestra su confianza en el potencial de este yacimiento. Además, Hochschild Mining reportó su mejor desempeño en 13 años y proyecta aumentar su producción en 2025, gracias a la extensión de la vida útil de su mina Inmaculada. Sin embargo, el sector minero también enfrenta desafíos, como la controversia en torno al proyecto Conga. El último pronunciamiento de este caso fue en 2024, en el cual el ex titular ministro de Energía y Minas, Rómulo Mucho Mamani, se habría puesto a favor de que se retome la construcción de la mina Conga, a pesar de la fuerte oposición de algunos sectores de la población.
El futuro del sector aurífero peruano se presenta prometedor, impulsado por la inversión de importantes empresas mineras y el potencial geológico del país. La controversia en torno al proyecto Conga demuestra la importancia de un diálogo abierto y transparente entre las empresas mineras, el gobierno y la sociedad civil para garantizar el desarrollo sostenible del sector.
