Resaltan la importancia de respaldar la inversión extranjera directa que, cuando se gestiona de manera responsable, impulsa el crecimiento económico, genera empleo y contribuye al desarrollo del país.
El incremento en los precios de los principales minerales representa una oportunidad clave para el desarrollo del Perú. Según José Antonio La Rosa, cofundador de Supera World, este fenómeno podría extenderse entre siete y diez años, lo que exige una respuesta estratégica a distintos niveles.
Asimismo, para aprovechar el contexto favorable, La Rosa subrayó la importancia de que el gobierno garantice estabilidad y reglas claras que brinden confianza a los inversionistas. La seguridad jurídica es fundamental para evitar alteraciones que perjudiquen el crecimiento del sector minero.
La importancia del cobre en la transformación energética
El cobre se ha convertido en un recurso esencial debido a su papel en innovaciones tecnológicas y la transición energética global. La Rosa destacó que la Cordillera de los Andes otorga al Perú una riqueza geológica única, especialmente en este mineral.
De igual manera, factores como el avance de la inteligencia artificial, el auge de la movilidad eléctrica y el abandono progresivo de los combustibles fósiles han impulsado la demanda de cobre a nivel mundial. Según el ejecutivo, el crecimiento de la demanda frente a una oferta limitada favorecerá precios cada vez más altos, lo que podría generar grandes beneficios para el país.
Responsabilidad empresarial y sostenibilidad
Además, La Rosa resaltó que las empresas mineras deben priorizar la sostenibilidad. Esto implica comprometerse con la protección del medioambiente, el respeto por las comunidades, el pago de impuestos y el fortalecimiento del tejido social. Solo así se garantizará un desarrollo económico duradero.
Del mismo modo, el ejecutivo hizo un llamado a los inversionistas para que apuesten por los recursos mineros peruanos aún no explotados. Proyectos como Antamina, Quellaveco y Las Bambas han generado importantes beneficios, y multiplicar estas iniciativas a lo largo del país podría llevar a Perú a niveles de desarrollo similares a los de economías mineras consolidadas como Australia y Canadá.
Expansión económica más allá de la minería
Por otro lado, el impacto del auge minero no se limitaría al sector extractivo. La Rosa enfatizó que este ciclo beneficiará a industrias complementarias como el turismo y la agroexportación.
Un ejemplo de ello es el megapuerto de Chancay, que podría atraer inversiones masivas de conglomerados chinos, dinamizando la economía local a través de la generación de empleo y el establecimiento de redes de proveedores para grandes industrias.
Con este contexto favorable, el Perú tiene la oportunidad de consolidarse como un actor clave en el mercado mundial de minerales y aprovechar los beneficios de un nuevo superciclo para impulsar su crecimiento económico.