El sector minero en Perú emplea el 1.04% del agua demandada en el país. Ante el avance del cambio climático, tecnologías como la desalinización y la reutilización de agua emergen como soluciones clave para garantizar la sostenibilidad.
El cambio climático y la creciente escasez de agua dulce están reconfigurando la estrategia hídrica del sector minero. Con un consumo aproximado de 272.53 millones de metros cúbicos al año, la industria enfrenta el desafío de optimizar su uso del recurso sin comprometer la viabilidad de sus operaciones ni el equilibrio ambiental.
Frente a este panorama, tecnologías avanzadas como la desalinización de aguas costeras, la reutilización de efluentes industriales y el monitoreo en tiempo real han comenzado a transformar la gestión hídrica en la minería. Según Ausenco, consultora especializada en ingeniería y ejecución de proyectos, la adopción de estas innovaciones no solo disminuye la presión sobre las fuentes de agua dulce, sino que facilita la obtención de permisos ambientales y reduce costos operativos.
Desalinización de agua de mar para operaciones mineras
La desalinización se ha consolidado como una alternativa clave en regiones con escasez hídrica, como el desierto de Atacama en Chile y la sierra peruana. Este proceso permite convertir el agua salada en un recurso apto para uso industrial, eliminando la necesidad de extraer agua de ríos, lagos y acuíferos.
Empresas mineras han comenzado a invertir en plantas desalinizadoras, garantizando un suministro estable y minimizando el impacto ambiental. Aunque el costo inicial de implementación es elevado, los beneficios a largo plazo, como la independencia de fuentes hídricas vulnerables y la reducción de conflictos socioambientales, hacen de esta tecnología una inversión estratégica.
Reutilización y reciclaje del agua
Otra solución en auge es la reutilización del agua dentro del circuito minero. A través de tecnologías de tratamiento avanzado, las empresas pueden reciclar el agua utilizada en sus procesos, disminuyendo significativamente la extracción de nuevas fuentes.
Sistemas de filtración y purificación permiten que el agua de procesamiento sea tratada y reincorporada en múltiples ciclos, reduciendo el desperdicio y optimizando su uso. Esta práctica no solo disminuye el impacto ambiental, sino que también mejora la eficiencia operativa de las minas.
Monitoreo y gestión inteligente del recurso hídrico
Las plataformas digitales y el análisis de datos han revolucionado la gestión del agua en el sector. Sensores en tiempo real permiten medir el consumo, detectar fugas y optimizar el uso del recurso, generando alertas que facilitan una toma de decisiones más eficiente.
Un futuro minero más sostenible
La combinación de desalinización, reciclaje y monitoreo inteligente está transformando la minería en un sector más sostenible y resiliente frente al cambio climático. La adopción de estas tecnologías no solo asegura la continuidad de las operaciones mineras, sino que también establece un equilibrio entre desarrollo industrial y conservación de los recursos naturales.
El desafío está en acelerar la implementación de estas soluciones a gran escala, garantizando que la minería peruana continúe siendo un motor económico sin comprometer el acceso al agua para las comunidades y ecosistemas.