Un hallazgo reciente en Marruecos revela la presencia de piedra caliza y arena de alta calidad, lo que sugiere una posible reserva de hidrocarburos.
La empresa británica, Predator Oil & Gas, ha identificado depósitos de piedra caliza y arena de dunas de alta calidad en Marruecos, lo que sugiere la existencia de una posible reserva de hidrocarburos. Este hallazgo, anunciado en un comunicado oficial, resalta el potencial energético de la región y la viabilidad de nuevas perforaciones.
El descubrimiento se produjo a gran profundidad debido a la presencia de sal movilizada, un factor que ha favorecido la formación de una capa impermeable más gruesa, ideal para la acumulación de hidrocarburos.
Además, por primera vez en la zona, se ha detectado una capa de arena de 30 metros de espesor con excelentes propiedades geológicas.
Por el momento, las operaciones han sido suspendidas temporalmente para realizar análisis adicionales, incluyendo estudios sísmicos y otras evaluaciones técnicas. Asimismo, se confirmó la presencia de helio, lo que abre nuevas oportunidades para futuras exploraciones.
Un paso clave para Predator Oil & Gas
Paul Griffiths, director ejecutivo de Predator Oil & Gas, destacó la importancia de estos resultados. La perforación MOU-5 ha revelado una nueva estructura geológica jurásica sin precedentes en la cuenca de Guercif. La validación del modelo inicial permite enfocarse en la recolección de datos sísmicos más precisos para evaluar con mayor claridad el potencial de la formación.
Predator Oil & Gas posee el 75 % de la Licencia de Guercif en asociación con la Oficina Nacional de Hidrocarburos y Minas de Marruecos (ONHYM). La concesión, con una extensión de 4.301 kilómetros cuadrados en la costa marroquí, se encuentra en su primer período de prórroga, que finalizará en noviembre de 2026. Para entonces, la empresa deberá decidir si avanza a la siguiente fase de exploración.
Exploración en múltiples frentes
Las investigaciones se centran en cinco áreas con indicios de gas biogénico, detectadas en los pozos MOU-1, MOU-2, MOU-3 y MOU-4, situados entre 339 y 1.500 metros de profundidad. Actualmente, la prioridad es el pozo MOU-3, debido a la presencia de yacimientos superpuestos que podrían facilitar el desarrollo de gas natural comprimido (GNC).
Por otro lado, la perforación del pozo MOU-5, prevista para el primer trimestre de 2025, explorará la posible presencia de gas jurásico entre los 800 y 1.200 metros de profundidad. Además, la detección de helio en una muestra de gas extraída del MOU-3 refuerza el interés en este componente, que podría convertirse en un recurso estratégico adicional.
De confirmarse las expectativas, este avance consolidaría el potencial energético de Marruecos y representaría un paso significativo en su desarrollo económico y en su posicionamiento dentro del sector de hidrocarburos a nivel regional.
