El proyecto Ikam Kuitamat busca fortalecer la economía local mediante la instalación de sistemas agroforestales y la capacitación de agricultores en comunidades cercanas al Oleoducto Norperuano.
La empresa estatal Petroperú avanza en su compromiso con el desarrollo sostenible de las comunidades amazónicas a través del proyecto agroforestal Ikam Kuitamat. Hasta la fecha, se han instalado 80 hectáreas de cacao bajo un sistema ambientalmente responsable, beneficiando a igual número de agricultores con asistencia técnica personalizada y la entrega de herramientas clave para mejorar la productividad y sostenibilidad de sus cultivos.
Petroperú continúa apostando por el desarrollo agroforestal con su iniciativa Ikam Kuitamat, implementada en comunidades ubicadas a lo largo del Oleoducto Norperuano. Este proyecto, que hasta ahora ha alcanzado la instalación de 80 hectáreas de cacao en sistemas agroforestales, tiene como propósito mejorar la economía local y garantizar prácticas agrícolas sostenibles.
Los beneficiarios del programa, provenientes de las comunidades de Najaim Paraíso, Tayuntsa, Nueva Unida y Alto Pajakuts, en la región Amazonas, reciben asistencia técnica individualizada para el manejo óptimo de sus cultivos. Además, con el objetivo de mejorar los procesos productivos, se han entregado herramientas esenciales, incluyendo 80 motoguadañas STILL y tijeras de poda, fundamentales para el mantenimiento y control de maleza en las parcelas.
El proyecto también refuerza su enfoque educativo a través de las Escuelas de Campo, donde los agricultores reciben formación práctica con la metodología «aprender haciendo». Este modelo de enseñanza complementa la asistencia técnica personalizada y les permite aplicar directamente los conocimientos adquiridos en sus propias tierras.
Se prevé que la producción de cacao agroforestal comience en 2026, consolidando a Ikam Kuitamat como una iniciativa clave para la diversificación productiva y la reactivación económica en la región. Con un enfoque ambientalmente responsable, el proyecto no solo fortalece la seguridad alimentaria y la generación de ingresos, sino que también fomenta la conservación del ecosistema amazónico.