Fiscalización ambiental en marcha para determinar el origen del presunto vertido de hidrocarburos. Pescadores exigen transparencia en los resultados.
El Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) ha iniciado una investigación tras detectar «iridiscencia oleosa» en el área submareal del muelle San Pedro, en el distrito de Pariñas, provincia de Talara (Piura). La entidad adscrita al Ministerio del Ambiente, en conjunto con la Autoridad Nacional de Sanidad e Inocuidad en Pesca y Acuicultura (Sanipes), realiza verificaciones para esclarecer la situación y evaluar posibles impactos ambientales.
Según informó OEFA mediante un comunicado, los trabajos de supervisión buscan verificar los hechos denunciados, determinar responsabilidades y medir el daño ambiental. Como parte de estas acciones, se tomó una muestra de agua de mar que será analizada por un laboratorio acreditado. Además, la fiscalización se realiza en coordinación con la Dirección General de Capitanías y Guardacostas (Dicapi Talara).
Exigencia de respuestas por parte de los pescadores
Pescadores y dirigentes del muelle San Pedro han expresado su preocupación por la posible contaminación del área. Aseguran haber encontrado peces muertos con residuos aceitosos y olor a petróleo, lo que refuerza la hipótesis de un derrame.
El pescador artesanal Daniel Pachas, en una entrevista para RPP, pidió que los resultados del análisis de las muestras tomadas por OEFA fueran transparentes, a fin de esclarecer el origen de la sustancia oleosa y evitar afectaciones a la actividad pesquera y al ecosistema.
El caso se da en un contexto de desconfianza, ya que el pasado 10 de febrero, Petroperú confirmó el vertimiento de aguas de lastre por parte del Buque Caral. Sin embargo, hasta el momento, la OEFA no ha emitido un informe con los resultados de las pruebas realizadas sobre ese incidente.
Fiscalización en proceso
El OEFA ha asegurado que continuará con la supervisión ambiental en la zona y que informará sobre las conclusiones de su investigación en los próximos días. Mientras tanto, la incertidumbre crece entre los pescadores y habitantes de la región, quienes esperan una respuesta definitiva sobre la posible contaminación en el litoral de Talara.
