El uso de Gas Licuado de Petróleo (GLP) en el transporte representa el 35% de la demanda total del recurso en el país, impulsado por su accesibilidad, ahorro y menor impacto ambiental.
En un contexto donde el precio de los combustibles sigue en variación constante, el Gas Licuado de Petróleo (GLP) se ha posicionado como una alternativa atractiva para conductores peruanos que buscan optimizar costos y reducir emisiones contaminantes. De acuerdo con un reciente estudio de APOYO, encargado por Solgas, más de 650 mil vehículos de uso particular y transporte público en el país han sido convertidos para operar con GLP como fuente principal de combustible.
Este crecimiento sostenido ha llevado al sector automotriz a representar el 35% de la demanda total de GLP en el país, consolidando su presencia en el mercado energético
Factores clave en el auge del GLP
Según Alessandra Dentone, Directora Comercial de Solgas, la adopción de este combustible responde a múltiples beneficios que han sido reconocidos por los conductores peruanos. “En los últimos años hemos visto un crecimiento importante en el uso de GLP, lo que demuestra que los peruanos valoran sus ventajas en términos de ahorro, accesibilidad y sostenibilidad”, señaló Dentone.
Entre los principales factores que impulsan la conversión de vehículos a GLP destacan:
- Ahorro en combustible: Su precio es hasta un 50% menor en comparación con la gasolina, lo que permite una reducción significativa en el gasto mensual de los conductores.
- Menor impacto ambiental: En comparación con la gasolina, el GLP genera menos emisiones de gases contaminantes, lo que contribuye a mejorar la calidad del aire y reducir la huella de carbono.
- Mayor autonomía y disponibilidad: Los vehículos convertidos pueden operar con gasolina y GLP, lo que permite mayor flexibilidad en el consumo. Además, el crecimiento de la infraestructura de abastecimiento ha facilitado su acceso en Lima y otras ciudades.
- Recuperación rápida de la inversión: El costo de conversión se amortiza en pocos meses gracias al ahorro en combustible. Asimismo, existen programas de financiamiento que facilitan el acceso a esta alternativa.
Una alternativa que gana terreno
La conversión a GLP no solo se ha convertido en una estrategia de ahorro para los conductores peruanos, sino que también está alineada con la necesidad de promover combustibles más limpios. Con una red en expansión y políticas que incentivan el uso de energías más eficientes, la tendencia indica que más vehículos seguirán sumándose a esta transición.
