Australia busca ayudar a sostener y hacer crecer la fundición de aluminio, para poder avanzar significativamente tanto en las comunidades regionales como en las capacidades de fabricación del país. “A medida que los clientes y consumidores industriales globales se centran cada vez más en productos con bajas emisiones de carbono, este apoyo señala el potencial de Australia para ser un importante proveedor del aluminio necesario para la transición energética global, creando una base para que las empresas y la fabricación locales prosperen”. sostuvo la directora ejecutiva de Río Tinto en Australia, Kellie Parker.
Australia es conocida por sus costumbres, sin embargo, actualmente está en camino de convertirse en líder en la fabricación de metales ecológicos, mientras garantiza un futuro económico estable y continuo para las comunidades que han sido clave en el desarrollo de la industria del aluminio en el país a lo largo de los años, gracias al crédito de producción, anunciado como parte del Plan Future Made in Australia.
Se demostrará apoyo específico a las fundiciones de aluminio australianas en transición a electricidad confiable y renovable antes de 2036. Las instalaciones serán elegibles para recibir apoyo para su producción durante un período de 10 años.
Este crédito tiene como objetivo dar a las empresas de aluminio locales la confianza para invertir, asegurando empleos en Australia y fortaleciendo la industria del aluminio de clase mundial del país.
En ese sentido, este apoyo llega en un momento clave para el sector del aluminio de Australia, debido a que los principales fabricantes y desarrolladores de infraestructura, de todo el mundo buscan cada vez más el suministro de material con bajas emisiones de carbono.