El sistema ferroviario peruano, fragmentado y con desarrollo detenido, se enfrenta a grandes retos, pero el gobierno proyecta duplicar la red ferroviaria en los próximos años. Según Pepe Baena, profesor de OBS Business School, el transporte intermodal es una solución viable para mejorar la logística y reducir el impacto ambiental, al combinar modos como trenes y barcos, que son más eficientes y menos contaminantes.
Entre las nuevas líneas férreas destacan Lima-Ica, Andahuaylas-Marcona y Lima-Barranca, con una inversión superior a los US$ 31,000 millones. Además, el Plan Nacional de Servicios e Infraestructura Logística de Transporte al 2032 (PNSILT 2032) busca integrar infraestructuras viales, fomentar la competitividad del comercio y atraer inversiones.
«El transporte ferroviario intermodal surge como una solución eficaz para reducir las emisiones de carbono. Este enfoque combina diferentes modos de transporte, como ferrocarril y carretera, optimizando el consumo energético y minimizando las emisiones de GEI. El ferrocarril consume apenas 0,05-0,1 litros de combustible por tonelada-kilómetro, en comparación con los 0,2-0,5 litros de los camiones, y su eficiencia se incrementa en sistemas electrificados, que no emiten CO2 directo cuando utilizan energía renovable», afirma Baena.
La transición a un modelo intermodal requerirá inversiones en infraestructura, tecnologías energéticamente eficientes y sistemas digitales para optimizar los recursos. «Es necesario invertir en tecnologías energéticamente eficientes, locomotoras eficientes en combustible y equipos ecológicos que reduzcan el consumo de combustible y las emisiones en las operaciones intermodales. También hay que hacer la transición a combustibles alternativos como el gas natural, los biocombustibles o la energía eléctrica que reduce aún más las emisiones de carbono y mejora la sostenibilidad», señala Baena.
Baena concluye que «la visión a largo plazo para el transporte intermodal implica la creación de una red logística global integrada, sostenible y eficiente»»lo que posiciona este modelo como clave para un desarrollo más sostenible y competitivo en el Perú.