La mina Antucoya, gestionada por Antofagasta Minerals, se ha consolidado como un modelo de operación minera centrado en la productividad, la innovación tecnológica y el desarrollo regional.
Con el fin de optimizar sus operaciones y mejorar la eficiencia en la producción de cobre, Minera Antucoya ha implementado diversas tecnologías avanzadas. Estas se enfocan principalmente en la automatización, la mejora en el uso de recursos como agua y energía, y la optimización de los procesos de lixiviación y electroobtención.
En este contexto, la minera ha incorporado un sistema de GPS innovador que elimina las interferencias causadas por tormentas solares. Este software utiliza un nuevo sistema de geolocalización que maneja mejor las interferencias satelitales generadas por fenómenos naturales, reduciendo el margen de error en operaciones clave. Como destacó la minera, «el software consta de un nuevo sistema de geolocalización que sortea de mejor forma las interferencias satelitales producidas por el fenómeno natural y reduce el margen de error operacional en tareas clave.»
Además, para prevenir paradas en la producción debido a estos fenómenos, se desarrolló el proyecto «centelleo ionosférico», que eliminará las interrupciones causadas por fallos en el GPS y mejorará la continuidad de los equipos estratégicos, corrigiendo los datos técnicos que se veían alterados por las tormentas solares. Desde su implementación en enero de este año, la tecnología ha evitado 25 horas de inactividad en la rotopala, con una proyección de 94 horas de ahorro en 2024. «Esta nueva tecnología es clave para cumplir con el objetivo de procesar 35 millones de toneladas en la planta», afirmaron desde la minera.
Por otro lado, Antucoya ha adoptado otras innovaciones como el seguimiento georreferenciado de minerales y un sensor que mejora la eficiencia en el uso de explosivos durante las tronaduras al analizar los pozos de perforación.
En términos de optimización de recursos, la minera ha avanzado en economía circular al reciclar materiales como ánodos, cintas transportadoras y neumáticos, capturando más de 1.500 toneladas para su reciclaje en el último año.
Finalmente, una de las mayores innovaciones se encuentra en la planta de electroobtención, donde se emplea tecnología de electrólisis de última generación para obtener cobre de alta pureza. Gracias a los electrodos más eficientes y un sistema de control automatizado, se logra una deposición uniforme del cobre sobre los cátodos, lo que reduce el consumo energético por tonelada producida. «Una vez extraídos los cátodos de cobre, dos brazos robóticos los separan de las placas de acero inoxidable, en lo que representa un proceso lineal en el que ejercen la misma función: tomar el cátodo en su totalidad y despegarlos», detallaron desde la minera. Además, un tercer brazo robótico coloca los cátodos en la posición exacta, facilitando el proceso de empaque y extrayendo muestras de las placas para su posterior análisis.
