En noviembre de 2024, la producción de oro en Perú fue de 9,115,309 gramos finos, lo que refleja una caída del 3.1% en comparación con el mismo mes de 2023, cuando se produjeron 9,407,709 gramos finos. Esta disminución se atribuye a la reducción en la actividad de empresas importantes como Minera Boroo Misquichilca (-21.6%), Consorcio Minero Horizonte (-5.5%), Minera Aurífera Retamas (-8.8%) y Compañía Minera Ares (-16.4%). Sin embargo, la producción acumulada hasta noviembre de 2024 alcanzó los 97,605,226 gramos finos, un aumento del 6.8% respecto al mismo período de 2023, cuando se produjeron 91,375,130 gramos finos.
Principales productoras
En el período analizado, Minera Yanacocha S.R.L. fue el mayor productor de oro en Perú, con una contribución de 10,020,506 gramos finos, que representaron el 10.3% de la producción total del país. Le siguió Compañía Minera Poderosa S.A., con un 8.4%, y Minera Boroo Misquichilca S.A., que aportó un 6.9%.
Producción por regiones
A nivel regional, La Libertad lideró la producción de oro, con el 32.7% del total, siendo el principal productor. Arequipa ocupó el segundo lugar con el 20.7%, y Cajamarca el tercero, con un 18.6%. Juntas, estas tres regiones sumaron el 72% de la producción aurífera nacional.
Factores que impactaron la producción
La disminución en la producción de noviembre se atribuyó principalmente a problemas operativos y de rendimiento en las principales empresas. Por ejemplo, Minera Boroo Misquichilca S.A. sufrió una baja significativa en su producción, lo que afectó los resultados del mes.
A pesar de esto, el desempeño anual fue positivo, impulsado por la recuperación de otras empresas y mejoras en la eficiencia operativa de varios proyectos mineros. Además, el precio del oro en los mercados internacionales continúa siendo un factor determinante en las decisiones de inversión y producción.
Perspectivas para el sector
Para 2025, se proyecta que el sector aurífero peruano continuará con un crecimiento sostenido. Las inversiones en tecnología minera y la exploración de nuevos yacimientos podrían aumentar la productividad y la competitividad del país a nivel global.
Regiones como La Libertad y Cajamarca seguirían consolidando su liderazgo, impulsadas por la expansión de proyectos clave y el refuerzo de políticas de sostenibilidad.