Según el informe del Coordinador Eléctrico Nacional de Chile (CEN), en 2024, el 40% de la energía inyectada al sistema provino de energías renovables no convencionales (ERNC), alcanzando un récord de participación para estas fuentes limpias. Estas incluyen biogás, eólica, geotérmica, solar, biomasa e hidráulica. De las ERNC, la energía solar fue la más destacada con un 22%, seguida por la eólica con un 13%. En 2023, las ERNC representaron el 37% de la energía, mientras que la hidráulica no ERNC aportó el 26%.
Las energías renovables no convencionales (ERNC) son una parte de las energías renovables totales, con la parte «convencional» correspondiente a la energía hidráulica, excluyendo las centrales de pasada. En 2024, las energías renovables totales representaron el 68% de la matriz energética en Chile. En diciembre, la energía renovable alcanzó el 77% en el Sistema Eléctrico Nacional (SEN), lo que refleja la capacidad de la red para integrar de manera segura y económica diversas fuentes de generación renovable, según el director ejecutivo del Coordinador Eléctrico de Chile.
Dentro de las energías renovables no convencionales, la energía solar fue la de mayor participación, con 18,64 TWh, lo que representa el 22% del total inyectado en el sistema en 2024, y un crecimiento del 12% respecto a 2023. La energía eólica le sigue con 11,14 TWh, explicando el 13% de la producción y registrando un aumento del 11% en comparación con el año anterior. Además, la energía hidráulica, en todos sus tipos, creció un 12%, alcanzando una producción de 27,08 TWh en 2024.
En 2024, solo el 15% de la energía provino del carbón, con una caída del 7,4% respecto al año anterior. Por su parte, el gas natural contribuyó con el 14% de la energía del sistema, experimentando una disminución del 20% en sus aportes.
Camilo Charme, director ejecutivo de Generadoras de Chile, afirmó que la integración de generación renovable, así como de sistemas de almacenamiento, «está permitiendo al país reducir de forma progresiva las emisiones de gases de efecto invernadero del sector eléctrico, posicionándolo como el único sector de la economía que muestra avances concretos en el proceso de transición energética». Además, permite reducir la exposición del sistema eléctrico a las variaciones de precios de combustibles importados.
