En sectores como minería, logística, energía, agricultura y gestión ambiental, entre otras.
La integración de la tecnología satelital en soluciones de Internet de las Cosas (IoT) está revolucionando sectores como minería, energía, agricultura, logística, acuicultura, y petróleo, debido a sus ventajas frente a las limitaciones de las infraestructuras tradicionales de telecomunicaciones.
Según Silvina Graziadio, VP de Marketing de Globalsat Group, la conectividad de voz y datos ha sido históricamente un desafío en entornos remotos y complejos, como yacimientos mineros o petroleros. Sin embargo, la tecnología satelital ha superado estos obstáculos, facilitando el monitoreo remoto de activos, la gestión eficiente de recursos y garantizando la seguridad del personal en campo.
La ejecutiva destaca cinco formas clave en que la tecnología satelital impulsa la adopción de IoT:
- Cobertura global: A diferencia de la fibra óptica o las redes móviles, las antenas satelitales operan desde el espacio, ofreciendo cobertura total, incluso en áreas remotas como montañas, desiertos u océanos. Además, garantizan comunicación eficiente en movimiento, como en aviones, barcos o vehículos.
- Reducción de costos: La aparición de satélites en órbita baja (LEO) y nanosatélites ha disminuido significativamente los costos, permitiendo que más empresas adopten soluciones de IoT en regiones sin infraestructura convencional.
- Conectividad confiable: Los sistemas satelitales son resistentes a desastres naturales, como terremotos o huracanes, convirtiéndose en una opción robusta para situaciones críticas. También sirven como red de respaldo cuando la infraestructura principal falla, asegurando la continuidad de las operaciones IoT.
- Gestión de grandes volúmenes de datos: Esta tecnología posibilita la transmisión en tiempo real, o con un mínimo retraso, de grandes cantidades de datos desde múltiples dispositivos IoT distribuidos geográficamente. Es esencial en actividades como meteorología, control de activos y monitoreo de variables críticas.
- Conexión directa (D2D): Los avances en tecnología «Direct to Device» permiten conectar directamente dispositivos como smartphones y sensores a satélites, sin necesidad de infraestructura terrestre adicional. Esto amplía la cobertura en zonas de difícil acceso y fortalece la resiliencia de las comunicaciones en sectores clave como agricultura, minería y emergencias.
Finalmente, Graziadio subraya que la tecnología satelital no solo amplía el alcance del IoT en regiones remotas, sino que también habilita nuevas aplicaciones industriales, transformando y redefiniendo el ecosistema del Internet de las Cosas a nivel global.