“De los 17 minerales considerados clave para la transición energética por el Banco Mundial, 8 ya produce el Perú: cobre, hierro, plomo, molibdeno, plata, zinc, indio y grafito. Pronto estaremos empezando a producir de 2 a 3 más. Hay reservas de litio, vanadio y manganeso. Somos un país minero y mineralizado. Estamos bien posicionados”, aseveró Walter Sánchez
“Nuestro rol como productor de minerales clave para la transición energética es mucho más relevante que antes. Somos el segundo productor de cobre, un recurso fundamental para la electrificación global. Sin embargo, la producción actual no es suficiente para satisfacer las proyecciones necesarias para la transición energética”, comentó el titular de la Dirección General de Promoción y Sostenibilidad Minera del Minem, Walter Sánchez.
Durante la presentación “Minerales críticos para la transición energética”, en PERÚ ENERGÍA Norte, destacó que la creciente demanda de tecnologías limpias, como baterías y paneles solares, está impulsando el consumo de minerales esenciales, lo que provocará un aumento de más de 30 veces en el consumo de litio y cobalto, y más de 2 veces en el de cobre.
Para acelerar la transición energética, subrayó que será necesario incrementar la producción de minerales clave por 7 veces en los próximos seis años para cumplir con el objetivo de cero emisiones en 2050, explorar nuevos depósitos de minerales vinculados a energías limpias, asegurar los minerales estratégicos para los sectores más demandantes y limitar el aumento de la temperatura global a 1.5°C para mitigar los efectos del cambio climático.
“De los 17 minerales considerados cruciales para la transición energética por el Banco Mundial, 8 ya produce el Perú: cobre, hierro, plomo, molibdeno, plata, zinc, indio y grafito. Pronto comenzaremos a producir de 2 a 3 más. Existen reservas de litio, vanadio y manganeso. Somos un país minero y mineralizado. Estamos bien posicionados”, afirmó.
Resaltó también que Perú tiene un compromiso de inversión minera cercano a los USD 55 mil millones materializado en 51 proyectos ubicados en 18 departamentos, principalmente en Cajamarca y Apurímac. De esa inversión, el 20.8% proviene de empresas chinas, el 18.9% de empresas canadienses y el 17.3% de empresas mexicanas.
“Muchos de estos proyectos están al otro lado de la cordillera de los Andes. Por ejemplo, La Granja o Río Blanco. Son megaproyectos de al menos 5,000 millones de dólares. Son otros Quellaveco, pero están en el lado opuesto. Con las tecnologías actuales, ahora es posible desarrollarlos. Y si la cadena logística ya está construida, estos proyectos se vuelven más rentables económicamente. Estamos facilitando los procesos normativos para promover la inversión”, expuso.