En un giro inesperado en la industria energética, las grandes compañías petroleras están intensificando sus inversiones en fuentes de energía más limpias. Según un reciente informe de la consultora Rystad, gigantes como ExxonMobil, Chevron y Shell están destinando recursos significativos al desarrollo de biocombustibles, especialmente el combustible de aviación sostenible (SAF).
El SAF, producido a partir de desechos como aceite de cocina usado o cultivos orgánicos, tiene una huella ambiental menor que el queroseno tradicional. Aunque emite la misma cantidad de dióxido de carbono al quemarse, su producción a partir de restos y plantas evita el uso de petróleo recién extraído, que libera más gases de efecto invernadero.
Esta creciente demanda por el SAF se debe en parte a la preocupación mundial por el cambio climático y a la presión regulatoria. La Unión Europea, por ejemplo, ha establecido un objetivo de mezclar al menos un 2% de SAF en el combustible de aviación para 2025, mientras que Estados Unidos aspira a que toda la demanda de combustible de aviación se cubra con SAF para 2050.
El sector de la aviación, responsable del 2% de las emisiones globales de CO₂ relacionadas con la energía, enfrenta una presión creciente para reducir su impacto climático. Según Lars Klesse, analista de bioenergía en Rystad, «estos biocombustibles ofrecen una solución práctica y a corto plazo para reducir las emisiones sin exigir cambios significativos en la infraestructura actual».
La creciente inversión de las grandes petroleras en biocombustibles sugiere un cambio de paradigma en la industria. Si bien estas empresas continúan siendo actores clave en la producción de combustibles fósiles, reconocen la necesidad de adaptarse a un mundo cada vez más enfocado en la sostenibilidad.
La transición hacia biocombustibles sostenibles representa un paso clave para la industria, alineándose con los objetivos globales de descarbonización mientras aprovecha una infraestructura existente. Las inversiones de estas compañías refuerzan el compromiso del sector energético con un futuro más limpio y sostenible.
