El presidente del directorio de Petroperú, Alejandro Narváez Liceras, y el gerente general de la empresa, Oscar Vera Gargurevich, realizaron una visita de trabajo a la Refinería Conchán, ubicada en el distrito de Lurín, Lima, con el objetivo de impulsar la eficiencia operativa y administrativa de la planta. Durante su recorrido, Narváez Liceras destacó el compromiso de la empresa con la optimización de procesos para reducir costos y mejorar su capacidad operativa, con el fin de reforzar la competitividad de Petroperú en el mercado de combustibles líquidos del país.
La Refinería Conchán, una de las más importantes del país, desempeña un papel crucial en el abastecimiento de combustibles a nivel nacional. Con una capacidad de almacenamiento de 2.6 millones de barriles y un laboratorio de hidrocarburos de última generación, esta planta es un referente en la producción de asfaltos de alta calidad.
Además, la Refinería Conchán es un referente en la producción de asfaltos de alta calidad, con reconocimiento tanto nacional como internacional. Su éxito en este segmento ha permitido que Petroperú mantenga una participación del 66% en el mercado de asfaltos, consolidándose como líder en este sector.
«Estamos trabajando arduamente para identificar oportunidades de mejora en todos los procesos de la Refinería Conchán. Nuestro objetivo es optimizar la producción, reducir los costos operativos y garantizar la calidad de nuestros productos», afirmó el presidente del directorio de Petroperú.
Cuenta con una ubicación estratégica y facilidades logísticas que la convierten en un activo fundamental para Petroperú. Además de su capacidad de producción y almacenamiento, la planta cuenta con un laboratorio de hidrocarburos de alta tecnología que permite garantizar la calidad de los productos refinados.
«La Refinería Conchán es un pilar fundamental para Petroperú. Gracias a esta planta, podemos asegurar el abastecimiento de combustibles a nivel nacional y contribuir al desarrollo del país», señaló Vera Gargurevich. La Refinería Conchán, además de ser clave en la producción de combustibles, se posiciona como un motor estratégico para el desarrollo económico y energético del país.