La multinacional energética italiana Enel anunció hoy resultados financieros sólidos para los primeros nueve meses del 2024, destacando un crecimiento significativo en su beneficio neto y EBITDA, impulsado por la resiliencia de su cartera de activos y una mayor supervisión de sus operaciones en América Latina.
En el comunicado oficial, De Angelis señaló que el crecimiento se ha visto impulsado por una supervisión más estricta de las iniciativas en América Latina y el sólido desempeño de las energías renovables. Entre enero y septiembre, el resultado bruto de explotación (Ebitda) alcanzó los 18,595 millones de euros, un 22.2% más en comparación con el año anterior, y el resultado neto de explotación (Ebit) se situó en 12,728 millones de euros, un aumento del 29.4%.
Stefano De Angelis, director financiero de Enel, resaltó la «resiliencia y el equilibrio geográfico» de la cartera de activos de la compañía como factores clave para estos resultados sólidos. De Angelis destacó también la «mayor supervisión de las iniciativas de incidencia en América Latina», lo que sugiere una estrategia enfocada en maximizar el valor de sus activos en la región.
La deuda financiera neta de la empresa aumentó ligeramente, un 3.3%, alcanzando los 58,153 millones de euros. A pesar de este incremento en la deuda, Enel mantiene sus previsiones financieras para 2024, con el objetivo de lograr un Ebitda de hasta 22,800 millones de euros y un beneficio neto de hasta 6,800 millones. Además, Enel anunció que distribuirá un dividendo de 0.215 euros por acción, el cual se pagará a partir del 22 de enero de 2025, como parte de sus compromisos con los accionistas.