El Ministerio de Energía y Minas (Minem) aceptó la renuncia de Compañía Minera Poderosa a la concesión otorgada para un proyecto de transmisión de energía eléctrica en La Libertad, según una resolución ministerial publicada en Normas Legales de El Peruano.
La concesión, otorgada en diciembre de 2017, permitía a la empresa minera desarrollar la Línea de Transmisión de 138 kV S.E. Lagunas Norte Nueva – S.E. LPC II – S.E. Cativén I – S.E. Cativén II, que incluía los distritos de Condomarca y Pataz, en la región La Libertad.
Sin embargo, el 13 de marzo de 2024, Compañía Minera Poderosa presentó su solicitud de renuncia a la concesión, argumentando que, “a raíz de eventos no imputables a ella, el proyecto se había vuelto inviable e inejecutable debido a eventos fuera de su control”.
Por otro lado, un informe del Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin) confirmó que el avance físico de la obra era del 0% y enfrentaba múltiples problemas relacionados con el sistema de transmisión y la servidumbre del terreno, lo que llevó a la empresa a abandonar la inversión.
El dispositivo legal que aceptó la renuncia a la concesión explicó que el plazo para resolver la solicitud de Poderosa venció el 26 de abril de 2024, activándose el Silencio Administrativo Positivo (SAP), lo que implica la aprobación automática de la solicitud.
Al final, el Estado resolvió el contrato, ordenando la ejecución de la garantía de cumplimiento de las obras del proyecto.
En el presente año, la compañía enfrentó atentados de la minería ilegal a sus operaciones en Pataz. Sin embargo, la resolución no precisó si dichos acontecimientos se encuentran dentro de los problemas que motivaron la renuncia a la mencionada concesión.
Otra línea de transmisión
En mayo, Minera Poderosa puso en marcha su nueva línea de transmisión de 60 kV Chacparrosas, con una inversión de US$17 millones, como parte de su estrategia para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero al 2030. Se estima que esta inversión se recuperará en cuatro años gracias al ahorro en el consumo de combustible.
La infraestructura, que representa la primera línea de transmisión interna de 60 kV que interconecta las operaciones de la minera con la red eléctrica nacional, abarca 12.9 km de longitud y cuenta con 38 torres de 32 metros de altura. Además, incluye una nueva subestación en Chacparrosas con una capacidad de 18 MVA con dos transformadores de potencia de 9 MVA c/u en 60/25 kV.
El proyecto se consolidó en cinco años. Inició en 2019 con estudios de ingeniería y permisos ambientales. En julio de 2022, comenzó la construcción del proyecto y, en marzo de 2024, finalizó con la puesta en operación comercial de la línea, marcando una mejora en la eficiencia energética de la compañía.
