La empresa chilena Antofagasta, parte del Grupo Luksic y con un 20% de participación en Buenaventura, ha anunciado que posee aproximadamente 100,000 hectáreas de terrenos mineros en Perú, lo que les permite explorar “algunos blancos” que consideren prometedores. En este sentido, mencionaron que están en busca de “oportunidades” con el potencial de producir alrededor de 50,000 toneladas anuales de cobre durante al menos 10 años en el país.
“Estamos viendo cómo ir poblando nuestros proyectos y nuestras oportunidades con opciones de desarrollo, como por ejemplo puedan existir aquí en Perú, que nos permitan en 10 o en 15 años más tener un proyecto para desarrollar”, comentó Iván Arriagada, CEO de Antofagasta Minerals, quien también indicó que se enfocan en la franja costera y central, tradicionalmente mineras, incluyendo regiones como Junín y Pasco.
La incursión en el mercado peruano se debe a que la empresa percibe un gran potencial de colaboración y un ecosistema minero muy activo en el país. Además, destacó que Chile y Perú juntos producen cerca del 40% del cobre mundial, lo cual es un incentivo adicional para la minera.
“Hay una buena parte de la producción futura que también va a continuar viniendo de estos países y por lo tanto buscamos el poder tener intercambios, de colaboración en materia de desarrollo de capital humano, desarrollo de capacidades como proveedores y eventualmente inversiones conjuntas”, declaró al Diario Financiero.
Inversiones en Antofagasta
En cuanto a las inversiones de Antofagasta, la minera detalló que, aunque la cifra exacta aún no está definida, se estima que el monto estará en un rango de US$ 3,500 millones para el 2025, siendo una de las mayores inversiones realizadas por el grupo Luksic. Estos desembolsos están destinados a la continuidad y desarrollo de sus operaciones mineras actuales.
Cabe mencionar que en 2024, la compañía planea invertir US$2,700 millones y, en 2023, las inversiones superaron los US$2,000 millones, según precisó Arriagada. Además, la cartera de inversiones en proyectos del grupo minero en Chile supera los US$7,500 millones en cinco años: Nueva Centinela requiere US$4,400 millones; la adaptación operacional de Los Pelambres unos US$2,000 millones; y la extensión de Zaldívar, US$1,200 millones.
Asimismo, destinan entre US$40 millones y US$50 millones anuales a Perú, Estados Unidos y Canadá, así como a actividades de mantenimiento.
