El martes, el oro se mantuvo estable por encima de los $2,500, ya que los inversores esperaban cautelosamente un informe clave sobre la inflación en EE.UU., que se publicará el miércoles y podría influir en la política monetaria de la Reserva Federal la próxima semana. A las 18:03 GMT, el oro al contado subía un 0.3% a $2,512.38 por onza, mientras que los futuros del oro en EE.UU. aumentaban un 0.4% a $2,543.10 por onza.
Expectativas sobre la inflación y la política monetaria
- Según un sondeo de Reuters, el índice de precios al consumo de EE.UU. para agosto habría subido un 0.2% intermensual, sin cambios respecto al mes anterior.
Giovanni Staunovo, analista de UBS, señaló que es probable que la Fed recorte las tasas de interés en su próxima reunión, lo que podría impulsar las entradas en los ETF y llevar el oro hasta los $2,600 por onza a finales de año. En lo que va del año, el oro ha subido un 21% y alcanzó un pico histórico de $2,531.60 el 20 de agosto. El lingote, que no genera intereses, suele ser la inversión preferida cuando las tasas bajan.
Según la herramienta FedWatch de CME, los mercados valoran en un 67% la posibilidad de un recorte de tasas de 25 puntos básicos el 18 de septiembre y en un 33% de que sea de 50 puntos básicos.
En otros metales preciosos, la plata al contado caía un 0.3% a $28.26 por onza; el platino subía un 0.2% a $939.71; y el paladio avanzaba un 2.1% a $966.55.
