Las autoridades de la región Áncash investigan un nuevo caso de contaminación por efluentes mineros que pone en riesgo las aguas del río Santa, utilizadas con el fin de abastecer a la población y los campos de cultivo. Representantes de la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental de Áncash y un equipo especializado de la Dirección Regional de Energía y Minas (DREM) se trasladaron a la quebrada Collaracra, en el distrito de Ticapampa, provincia de Recuay, tras reportarse una afectación por actividad minera.
Los pobladores denunciaron públicamente que el agua de la quebrada presentaba una coloración amarillenta debido, presuntamente, a un derrame relacionado con la minería. La comitiva encabezada por el fiscal Fernando Burga Li recorrió la quebrada Collaracra y llegó hasta la unidad minera para investigar la causa del derrame de efluentes y determinar responsabilidades. La DREM Áncash llevará a cabo los procedimientos administrativos correspondientes y proporcionará información a la Fiscalía para que se continúen las diligencias del caso.
La constatación contó con la participación de representantes de la Autoridad Nacional del Agua y policías de la Unidad Desconcentrada de Protección del Medio Ambiente de la PNP Huaraz. Este nuevo caso de contaminación se suma a los reportados derrames mineros en el distrito de Pampas, en la provincia de Pallasca, a inicios de agosto de este año, lo que obligó a analizar las aguas del río Santa para salvaguardar la salud de la población de Áncash y La Libertad.
La investigación busca determinar las causas del derrame y responsabilizar a los involucrados. La protección del medio ambiente y la salud de la población es fundamental, y las autoridades deben tomar medidas para prevenir y sancionar la contaminación ambiental.
