La empresa estatal petrolera Petroperú se encuentra sumida en una grave crisis financiera que ha llevado a su junta directiva a solicitar al Gobierno peruano una decisión urgente. El presidente de la compañía, Oliver Stark, ha denunciado la injerencia política como uno de los principales factores que agravan la situación.
Stark señaló que la propuesta al Gobierno para reestructurar Petroperú incluye erradicar la influencia política en la toma de decisiones, permitiendo así los cambios necesarios para enfrentar el endeudamiento de la empresa. Recientemente, la junta general de accionistas advirtió sobre la posibilidad de aceptar la quiebra o liquidación de la compañía debido a su insostenible crisis financiera.
La junta directiva de Petroperú ha planteado al Gobierno tres opciones: continuar inyectando capital a la empresa, llevar a cabo una reestructuración profunda o, en el peor de los casos, aceptar la quiebra y liquidación de la compañía. Según la junta, el sobreendeudamiento de Petroperú ha deteriorado al extremo su situación financiera, haciendo insostenible su operación.
La reestructuración propuesta por Petroperú incluye un paquete financiero para lograr un futuro sostenible, junto con acciones de eficiencia organizacional que serían implementadas con el apoyo de una firma internacional. El objetivo es estabilizar la empresa y atraer capital privado para fortalecer su transformación.
La crisis de Petroperú plantea un desafío importante para el Gobierno peruano, que deberá evaluar cuidadosamente las distintas opciones y tomar una decisión que garantice la sostenibilidad de la empresa y el bienestar de los peruanos.
