Los ministerios de Vivienda, Construcción y Saneamiento (VIVIENDA), representado por Hania Pérez de Cuéllar, y del Ambiente (Minam), a cargo de Juan Carlos Castro, han dado un paso crucial hacia la sostenibilidad ambiental con la firma del proyecto de decreto supremo que aprueba la Hoja de Ruta hacia una Economía Circular en agua y saneamiento al 2030. Este documento, considerado pionero en América Latina, busca promover el uso eficiente y el aprovechamiento del agua potable y las aguas residuales en el Perú.
«Definimos esta estrategia para transitar hacia una economía circular en los servicios de agua y saneamiento. No solo se busca optimizar el uso del servicio de manera más eficiente, sino también su distribución equitativa en toda la población», afirmó la ministra Pérez de Cuéllar durante la inauguración del “I Foro de Economía Circular en Agua y Saneamiento”.
La Hoja de Ruta facilitará un trabajo coordinado entre diversos sectores para aumentar el porcentaje de aguas tratadas, apuntando hacia metas ambiciosas para el 2030. Actualmente, se trata 600,000 litros de agua residual por segundo, de los cuales solo el 10% se reutiliza.
Pérez de Cuéllar destacó el potencial de proyectos como las plantas de tratamiento de aguas residuales de Taboada y La Chira en Lima, señalando que el agua tratada podría regar aproximadamente 5.2 millones de hectáreas, equivalente a toda la región San Martín.
La estrategia del ministerio de vivienda incluye mejorar el marco regulatorio del servicio de agua y saneamiento, facilitando soluciones circulares y promoviendo programas de conservación y recuperación de fuentes de agua.
Además, la Hoja de Ruta al 2030 establece cinco objetivos estratégicos que fortalecen la gobernanza, promueven la cultura de consumo circular y la regeneración de recursos.
En la actualidad, se esta trabajando en siete proyectos de agua potable y saneamiento con enfoque de economía circular en Trujillo, Huancayo, Cusco, Puerto Maldonado, Tarapoto, Chincha y Cajamarca, beneficiando a más de 4 millones de peruanos.
«Estos proyectos no solo cierran la brecha de acceso al servicio para la población, sino que además permitirán dotar a las aguas tratadas con condiciones de aptitud para su reúso», concluyó la ministra Pérez de Cuéllar, enfatizando el compromiso del Perú con el desarrollo sostenible y la gestión responsable de recursos hídricos.
