La rápida evolución de las nuevas tecnologías está siendo impulsada por el cambio climático y la necesidad de innovación. En respuesta a los desafíos ambientales y la urgencia de reducir la dependencia de los combustibles fósiles, el mundo se enfrenta al objetivo global de reducir las emisiones de CO2 a la mitad para el 2030. Este enfoque busca evitar consecuencias climáticas devastadoras, como olas de calor extremo, inundaciones y sequías catastróficas que amenazan a las poblaciones y sus medios de vida.
En el contexto nacional, la transición energética se presenta como una respuesta clave a los desafíos ambientales. Muchos países han incrementado el uso de fuentes renovables en la generación eléctrica, un ejemplo de ello es Perú, donde la energía solar y eólica ya representan una parte significativa de la matriz energética. Este cambio no solo busca reducir la huella ambiental, sino también ofrecer oportunidades económicas y de empleo, alentando una mayor demanda de trabajos en la industria nacional.
Es fundamental que esta transición no solo se centre en aspectos ambientales, sino que también maximice las oportunidades para mejorar el bienestar social y económico. Desde el desarrollo de tecnología hasta la formulación de políticas y la movilización de recursos, se necesitan esfuerzos concertados para garantizar que la transición energética beneficie a todos los sectores de la sociedad.
A nivel global, se están planteando escenarios para una transición hacia energías renovables, con el objetivo de reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero y lograr la neutralidad de carbono. Este cambio de paradigma también implica la electrificación de sectores como el transporte y un mayor énfasis en la eficiencia energética en todas las industrias.
La colaboración entre gobiernos y empresas es esencial para impulsar esta transformación. Los avances tecnológicos están reduciendo los costos de las energías renovables y haciendo que estas sean más accesibles y competitivas. Eventos como la EXPO ENERGÍA PERÚ 2024 ofrecen una plataforma para intercambiar experiencias y lecciones aprendidas en el camino hacia una economía más sostenible y limpia.